(( Y hasta aquí la colaboración de Héctor...de momento. Seguid, seguid,...Seguid):
Aquel
día todos me vieron cara de pesadumbre y no pararon de hacer cábalas
para explicarla. ¿Había perdido mi equipo? ¿Se había ido mi mujer con
otro? ¿Tenía hemorroides? No les hice mucho caso, pues consideraba que
centrarme en el trabajo podía ser la mejor forma de evadirme, cuando
aquel sobre puesto en lugar bien visible de mi mesa hizo que mi corazón
diera un vuelco:
Querido Luis:
Desde el primer día que anduve
por tu empresa tu timidez me resultó atractiva a más no poder y quise
saber quién eras. Cuando me dijeron cuál era tu cargo vi que todo podía
resultar mucho más fácil. No tuve más que sobornar a algunos de tus
compañeros para que previnieran al jefe contra mí, y lo demás ya lo
sabés. Ha sido bárbaro, ché.
No seguí leyendo. Ya podía decirle al jefe que no había motivos para sospechar de Nerea. Qué astuta la cabrona de ella. Menos mal que el jefe podrá ser un tirano pero en el fondo -muy en el fondo- no es mala persona así que cuando le pedí un día libre me concedió dos o tres con la sonrisa en los labios.
La melancolía llenaba cada rincón de mi casa, y a gusto me
habría tirado por la ventana, cuando recordé aquella frase de Nerea:
"Sólo nos pueden ver de medio cuerpo". Sonreí llevándome las manos al
cinturón y un momento después la mitad de mi cuerpo que no se veía por
la ventana quedaba totalmente al descubierto. Mi instrumento había
comprendido, pues se puso todo tieso de inmediato mientras me volvía al
dormitorio y sacaba de un cajón una leve seda azul: las bragas que
llevaba Nerea el primer día. Aún olían a ella. Las miré por delante y
por detrás, a izquierda y derecha, arriba y abajo y me froté con ellas
la cara, los muslos y el miembro, envolviéndolo por completo hasta que
se produjo el estallido y la delicada prenda quedó embadurnada de leche
por todas partes.
Caí sobre la cama jadeando como un poseso y sintiéndome el hombre
más feliz del mundo. Seguía siendo Luis López pero ya no me recordarían
más como "el tímido". Ahora entendía por qué tanta gente decía que los
matrimonios funcionan mucho mejor tras una pequeña infidelidad.
Cuando mi falo hubo vuelto a sus discretas dimensiones cotidianas
me quité la camisa, me duché sonriente y salí de compras. Isabel
llegaría tarde, así que me daba tiempo de preparar una ensalada de
manzanas, nueces y queso y unos huevos rellenos de atún con mayonesa.
Tenía a mi favor el hecho de que la comida anual con sus amigas era uno
de los pocos días que venía a casa contenta.
Y así fue aquella vez. Traía una sonrisa bastante agradable,
que creció al ver dos de sus platos favoritos en una mesa con flores y
velas. Me besó con una fuerza inusitada y se dirigió a la habitación, de
donde salió con aquel vestido que no se había puesto en años. Un
vestido que realzaba su figura y la hacía verdaderamente atractiva. Un
vestido ligero, vaporoso, elegante y, sobre todo -ahora lo pensaba sin
miedo- fácil de levantar hasta la cintura.
Durante la cena se mostró cariñosa y alegre, y yo tenía que
aprovecharlo. Por eso, acabados los pasteles, me armé de valor y le dije
con voz segura:
-Isabel, esta noche te voy a hacer algo nuevo. Algo muy especial.
¿¿VERDAD QUE OS QUEDAIS CON GANAS DE MÁS?? DE saber qué le hizo Luis a Isabel tras los postres, de saber cómo reaccionó ella. Si resurgió la pasión o no. Si ella le daría una torta, o por el contrario lo recibiría de buenas... ¡¡¡¿QUé coño se le estaba pasando por la mente a Luis??? AAAAGGGG Este Héctor... es un maldito cabrón cortando así la historia, ¿verdad? (...)
¡¡Ajá!! Quien calla otorga. Ufff... Es un malvado. Jum. Aquí yo me quedé...con un hormigueo...no sé muy bien dónde exactamente que... ¡¡no le perdono!! ¬.¬ Aunque él no lo sabe... =P
(Los insultos, como dijiste, desde el cariño. Siempre).
La pregunta de "¿Qué coño se le estaba pasando por la mente a Luis?" tiene una respuesta evidente: el de Isabel. Aunque, tras la experiencia con Nerea, no es inverosímil que esa noche pensara en otro orificio aún más íntimo.
ResponderEliminarPor lo demás, yo también te quiero. Buenas noches.
¡¡¡vaya tela!!! jajaja ¿Tiene usted respuestas ingeniosas para todo?
EliminarAunque, bueno...eso me hace volar la imaginación.
Buenas noches a tí también.
Bella dama, su seguro servidor tiene muchas respuestas ingeniosas, lo que no significa, necesariamente, que las tenga para todo.
EliminarQué bonito es hacer volar la imaginación. Ya lo decía ese verso de una ópera de Verdi: Va pensiero con ale dorate... (Vuela pensamiento con alas doradas)
¿Con qué forma vuela tu imaginación? ¿De garza, de halcón, de milano, de golondrina?
Ummm... Con forma de Unicornio con alas plateadas, que para eso es imaginación. = )
EliminarGracias por lo de 'Bella dama' así da gusto leer! jejeje. Intentaré tener yo también algo que rechistar a sus ingeniosos comentarios y respuestas.
DIOSS!! Yo me he quedado con ganas de más!! MIRA QUE NO SUELO METERME Y MUCHO MENOS COMENTAR!!! Que gran honor, eh? El próximo relato de colaboración debe ser el mio, que después de esta noche mi imaginación tiene una forma que no querrías conocer jajajajajaa Después de una noche de sexo, meterse aqui y leer el relato completo... WHO! xDDD Que desperdicio de noche jajajajaja
ResponderEliminarA ver si me meto más D: TE QUIERO!
Muchas gracias; ¿te ha gustado el relato? Porque mi intención era escribir un texto con final abierto, para que quien lo leyera imaginara su propia continuación, y ahora Rode está escribiendo la suya, a ver qué te parece.
EliminarQue sepa usted, mi querido nuevo escritor erótico favorito, que tiene una fan de por vida. A ver si te animas a escribir más por aquí
EliminarMuchas gracias. ¿Qué es lo que más te ha gustado del relato? Me animaré más a escribir, sin duda. A Rode parecióle interesante lo de escribir en colaboración, así que esto seguirá. Buenas noches.
EliminarCreo que los relatos muestran una parte de nosotros mismos independientemente del tema o de la intención, el conjunto de todo el relato y la forma de expresarte me ha conquistado. Que siga, que siga!
EliminarHector, te felicito por el relato, me lo he pasado muy bien leyéndolo. Divertido, ardiente, escenas de alto voltaje muy bien descritas, original e ingenioso. No podría haber tenido mejor final. Espero que te animes a seguir escribiendo, por que lo haces francamente bien.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, Marita. Me alegra que te haya gustado, eso me anima a seguir escribiendo estas cosas. Ahora, a ver qué te parece la continuación que está escribiendo Rode.
EliminarUn beso.